Conoce las preguntas más frecuentes acerca de los paneles solares

Hay dos grandes factores por los que las personas buscan instalar paneles solares. Ahorrar en el recibo de luz y el beneficio para el medio ambiente.

¿CÓMO FUNCIONAN LOS PANELES SOLARES?

Los paneles solares generan energía eléctrica al absorber la luz del sol. Esa energía puede ser usada en tu hogar, negocio, o ser regresada a la CFE.  

¿Los paneles siguen trabajando si se nubla o llueve? Si funcionan, aunque no igual que en un día soleado. Los días lluviosos ya están considerados en tu cotización con un promedio de irradiación de 10 años, por lo que los ahorros que ofrecemos son muy cercanos a la realidad.

¿Pueden dañarse las celdas fotovoltaicas si graniza? No, no les pasa nada porque están hechas para aguantar granizos de 1 pulgada de diámetro a 30 metros por segundo, una situación que no se da en México. ¿Se necesitan baterías para almacenar la electricidad generada por las celdas solares? No. La CFE desarrolló un plan de interconexión donde te abonan o “guardan” la energía extra que produzca tu sistema. Esto lo calculan con un medidor bidireccional.

¿Cómo funciona el medidor bidireccional? El medidor bidireccional contabiliza la electricidad que entra por parte de CFE y la electricidad que producen los paneles. Así CFE te bonifica la energía producida que no consumiste y la abona en tu próximo recibo de luz.

¿Dejo de pagarle a cfe al instalar paneles solares? No, los sistemas que ofrecemos son interconectados a la red. Sin embargo, con paneles solares puedes ahorrar hasta 99% en tu recibo de luz y pagar el mínimo a CFE

¿La electricidad generada por los paneles solares es la misma que la de cfe? Sí, están conectadas con inversores al centro de carga para sincronizar la electricidad que producen con la que manda la CFE, haciéndola idéntica a la que recibes de la red.

¿Los paneles solares representan algún riesgo para mis aparatos electrónicos? No hay ningún riesgo. No hay diferencia entre la energía recibida por CFE a la de los paneles, por lo que no tienes de qué preocuparte.